lunes, 18 de abril de 2011

Capitulo 4

-Si,ya dirás lo mismo cuando recibas un ataque sorpresa mio.
-Y yo te vuelvo a repetir lo mismo: suerte en el intento.
Y Ray y yo nos levantamos de encima de él para darle tiempo para respirar un poco. Gee nos miró con cara de mala ostia y después se fué.
La casa se quedó en silencio mientras cada uno hacía sus cosas, yo salí un rato fuera, estábamos en un lugar parecido al desierto pero me apetecía que me diera un poco de aire fresco en la cara ya que este no era como el aire contaminado de Battery City. Cuando salí fuera vi que Gerard estaba llorando mientras estaba sentado en el suelo mirando al cielo y fuí corriendo a abrazarle.
-¿Qué te pasa?- le pregunté suavemente.
-Nada, solo estoy pensando...
-¿Desde cuando lloras mientras piensas?
-Desde que pienso que nuestra vida no volverá a ser como antes, que nos quedaremos para siempre a las afueras de la civilización y que cada vez que necesitemos agua o comida tengamos que ir a la ciudad a robarlas a las tiendas y que lo único que tenemos es esta casa y un coche que cada vez que se gasta la gasolina, tenemos que ir a una gasolinera de aquí cerca que también está abandonada y suerte tenemos de que tenga una máquina de pistolas láser porque sino no sé con qué podríamos defendernos. No es que no esté feliz aquí con vosotros pero echo de menos mi antigua vida, echo de menos a Lynz que no sé si estará viva o no. No sé cómo sentirme en serio.
-¡Ay Gee! No sé que responderte, solo puedo decirte que cuidaré de ti y de todos vosotros hasta que salgamos de esta porque te quiero, porque os quiero. Es todo lo que te puedo decir. No soy muy bueno expresándome con palabras.
Y en ese momento le besé para que entendiera todo.
-Un gesto vale más que mil palabras- le dije.
-No sé que haría sin ti, en serio, eres como un hermano para mi y me dolería perderte. Preferiría morir antes que perderos a vosotros.
-¡Ay, mi payasete! Que sensible...
-A callar enano, que te debo un ataque sorpresa.
-Uuu, que miedo...
-Creeme, me temerás.
-Cuando lo vea me lo creeré.
-De eso, puedes estar seguro.
Y me besó.
-¿Ves? No puedes conmigo, tengo una lista de diferentes ataques sorpresas...como este.
-Pero este ataque sorpresa me gusta...
-Ese es el problema.
-El problemas es que a mi también me gusta.
-Gee tengo que hablar contigo también de otra cosa.
-Dime.
-Gee tengo miedo de que esto que me pasa contigo llegue a más, no sé en serio intento que sea solo entre amigos pero hay veces que pienso que algún día puede llegar a más y que te siente mal y empieces a alejarte de mi pero no es culpa mia, es que llevo mucho tiempo solo y el 90% del tiempo lo paso contigo y el 80% siempre acabamos en beso y yo sé que tú no sientes lo mismo.
-Frankie, no sé que decirte enano, yo a veces no sé lo que siento por tí por los mismos motivos y no sé que pasaría si llevamos lo nuestro a más porque no sé si soy bisexual y no sé Frankie, te lo juro, yo no quiero hacerte daño.
-Ni yo a ti tampoco, te quiero demasiado para obligarte a decidir algo así, de golpe pero hay veces que me siento raro y eso es lo último que quiero.
-Yo creo que...no debemos agobiarnos...no sé...dejarnos llevar...yo creo que es lo mejor...
-¿Y si al final acaba como creemos que algún día puede que acabe?
-Pues lo tendremos que mantener en secreto hasta que veamos si la cosa va a bien.
-Sí, es verdad.
-Pero ahora de momento deberíamos de tomárnoslo con calma porque tenemos más problemas aparte de este, tenemos una familia que nos está esperando ahí dentro y a la que tenemos que mantener unida.
-Yo solo quiero, que si algún día encontramos a nuestras mujeres, no deberíamos hacerles daño, esto se quedaría en no sé...en una pequeña historia "adolescente" no sé en un amor prohibido que nunca pudo pasar.
-Sí, estoy de acuedo.
-¿Vamos adentro?
-Claro.
Cuando llegamos dentro cada uno se fué a su habitación, yo el primero sobre todo porque necesitaba pensar y mucho después de todo lo que había hablado con Gerard esta tarde.



 

1 comentario: